domingo, 15 de junio de 2008

Nosotros y la mujer

En las Juventudes Comunistas de Valladolid es firme el compromiso con la igualdad de derechos entre los dos sexos y con el derecho de las mujeres a decidir sobre su vida. Por ello, aunque empiece a quedar algo lejos, comentaremos lo que hicimos en el Día Internacional de la Mujer trabajadora.

Ese día, 8 de marzo, se convocó una manifestación para ese día a las 20 horas en la Plaza Fuente Dorada para pedir que se respetasen los derechos de las mujeres. Sorprendentemente, la manifestación fue prohibida porque ese día 8 era jornada de reflexión y la presidenta de la Coordinadora de Mujeres, que convocó la manifestación, ¡pertenece a Izquierda Unida! Tacharon la manifestación de política y la prohibieron. Entonces, en lugar de la manifestación se llevó a cabo una concentración. El tema principal fue el aborto.

Para exponer nuestro punto de vista sobre el tema, los militantes de Juventudes Comunistas elaboramos una octavilla, que dice lo siguiente:

YO DECIDO

La vuelta al pasado se ha instalado en nuestras sociedades. Los derechos de las mujeres se ven nuevamente limitados. La libre decisión sobre sus cuerpos y sus vidas está siendo objeto de negociación, de tiras y aflojas, entre el gobierno, la derecha y la Iglesia.

Defendemos el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y sus vidas. En la actualidad, las mujeres son/somos discriminadas en un amplio sentido: penalización del aborto, violencia de género, discriminación laboral, desigualdad política y social…

Por esto exigimos lo siguiente:

1. La modificación de la actual despenalización parcial del aborto. Un cambio de ley que garantice el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente el embarazo, acabe con la inseguridad jurídica que genera la actual normativa y garantice que las interrupciones voluntarias del embarazo se realicen de forma normalizada en la red sanitaria pública.
2. Que este cambio en la legislación venga acompañado de medidas que garanticen la educación sexual en los centros escolares y el acceso a los métodos anticonceptivos y a la anticoncepción de emergencia.
3. Que se garantice desde los poderes del Estado la igualdad efectiva y real de la mujer en la totalidad de los ámbitos laboral, político y social.

A la concentración asistimos miembros de las Juventudes y del PCE, y nos concentramos en defensa de lo exigido en la octavilla junto a muchas organizaciones y personas más. No hubo ningún incidente. La concentración fue un éxito.

A día de hoy es un deber fundamental de la juventud comprometida luchar por el respeto de estos derechos fundamentales. Para ello peleamos las Juventudes Comunistas.

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