Este sistema esta blindado por la Constitución de 1978. Una constitución que no fue votada por la gran mayoría de la población española y fue aprobada tras lo que nos quieren hacer ver como una transición modélica que sigue manteniendo a los verdugos en el poder y acallando a las víctimas y su justicia. Una constitución obsoleta, que sustenta privilegios caducos como una monarquía corrupta, herencia directa del franquismo o no reconoce la unión entre personas del mismo sexo. Una constitución en la que el pago de la deuda privada está por encima de otros artículos como el derecho a una vivienda digna o una educación de calidad para tod@s.
En verano de 2011 los dos principales partidos políticos del Régimen al servicio del capital y la troika (PP y PSOE) aprobaron la modificación del articulo 135 donde se daba prioridad al pago de la deuda privada frente al gasto público en educación, sanidad y seguridad social.
Por tanto, es una constitución que está al servicio del régimen y los grandes capitales. La clase trabajadora está cada vez más golpeada, tras dos reformas laborales que imponen las condiciones capitalistas en el trabajo y restan poder a la acción conjunta de los trabajadores.
Con más desahucio, a pesar de que el Artículo 47 de la Constitución establece que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. De la misma manera, en el Artículo 27 está establecido que todo el mundo tiene derecho a la educación y que ésta será gratuita y estamos siendo testigos del gran proceso mercantilizador que está sufriendo la educación en el estado español, generando desigualdades económicas y sociales.
Por todo ello, desde la UJCE afirmamos que el modelo político-económico actual se encuentra profundamente agotado y llamamos al conjunto de la juventud a luchar por la apertura de un proceso constituyente transparente y participativo que nos lleve a la III República como vía al Socialismo. No renunciamos a garantías básicas como la negativa del pago a la deuda ilegítima, la expropiación de la banca y los grandes monopolios, la lucha real y efectiva por la igualdad entre hombres y mujeres, los servicios públicos universales en sanidad y educación, o el derecho de autodeterminación de los pueblos. No renunciamos, en definitiva, a conquistar una auténtica democraciade 6 millones de parados y paradas las grandes empresas y multinacionales siguen aumentando sus beneficios y manteniendo sus privilegios. También, desde el comienzo de la crisis se han registrado más de 400.000 ejecuciones hipotecarias y una gran parte ha acabado en.
El 6 de Diciembre, nada que celebrar.
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