Primero asistiendo como siempre a las manifestación del día 12 hasta el cerro de San Isidro donde fueron fusilados por los fascistas nuestros camaradas y compañeros sin tener la opción de luchar.
Y por último participando al acto en recuerdo de las mujeres republicanas el día 14 leyendo un texto por una camarada de la UJCE que adjuntamos al final.
La juventud obrera debemos recordar hoy más que nunca la lucha que hicimos en los años 30, pero sobre todo debemos tomarla como ejemplo y analizarla para crear el poder popular que nos permita, algún día, llegar al socialismo gracias a un conjunto y proceso de creación de poder popular que vaya dando más poder a la clase trabajadora.
¡REPÚBLICA PODER POPULAR Y SOCIALISMO!
Poema de Aitor Cuervo "Roja sangre que escribió la historia" y carta de despedida Julia Conesa antes de ser fusilada, leídos en el homenaje a las mujeres republicanas.
Trece rosas rojas, las trece rosas.
¡Eran trece! Las llevaban en camión,
las bajaron a golpes y, nerviosas,
estrecharon sus manos en el paredón.
Trece rosas rojas, las trece rosas
y, delante, los fusiles del pelotón
iban a matarlas y, victoriosas,
gritaron: ¡República y Revolución!
Blanca, Carmen, Virtudes, Avelina,
Dionisia, Luisa Martina, Victoria,
Pilar, Julia, Ana, Elena, Joaquina,
Trece rosas rojas, en la memoria,
trece rosas rojas en la retina...
¡roja sangre que escribió la historia!
Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis nadie.
Salgo sin llorar. Cuidar a mi madre. Me matan inocente, pero muero como debe morir una inocente.
Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermano y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada.
Adiós madre querida, adiós para siempre.
Tu hija que ya jamás te podrá besar y abrazar.
Besos para todos, que ni tú ni mis compañeras lloréis.
Que mi nombre no se borre en la historia.
Que mi nombre no se borre en la historia.
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