Un
nuevo 23 de abril para celebrar con el mismo espíritu combativo, en
un contexto de crisis del capitalismo que afecta de forma terrible a
la bi-región de Castilla y León que actualmente cuenta con más de
250.000 parados. Los y las jóvenes nos vamos dando cuenta de que la
situación es insostenible; mientras los medios y el gobierno
manipulan las estadísticas señalando una reducción del paro los
datos señalan que 37.000 habitantes activos han emigrado este año
fuera de la Comunidad Autónoma al perder la esperanza de encontrar
un empleo. Empleo que, de encontrarse en Castilla y Léon, estaría
condenado a la más absoluta precariedad. De nuevo, los datos no
engañan: el 10% de los trabajadores/as tienen salarios inferiores a
300 euros.
A
esto hay que añadir que nuestra bi-región cuenta con la tercera
mayor tasa de inflación del Estado, lo que afecta directamente a la
compra de los productos básicos por parte de los y las trabajadoras
La calidad de vida y los derechos sociales son los siguientes en ser
atacados; en este año hemos visto como se reducen además en 4,4 %
el presupuesto para sanidad, el de educación un 1,6 % y los
servicios sociales en 6,5 %. Y nos estamos refiriendo a lo previsto
para este año, pero tengamos en cuenta el efecto de los anteriores
recortes.
En
el medio rural nos encontramos al campo con una dotación de la PAC
de 6000 millones de euros que, como no, irán a parar a las grandes
explotaciones que ya no tendrán techo de percepción de las ayudas,
como si no hubieran recibido suficiente y completando así las
herramientas necesarias para la monopolización de la tierra en manos
de una minoría. Tampoco la minería se escapa de esta situación; un
claro ejemplo es la localidad de Villablino (León), que tiene la
mayor tasa de paro, de crecimiento de la pobreza y de despoblación
del Estado. Un dudoso honor para una serie de terribles ataques que
está condenando a la miseria a la clase trabajadora de toda la
Comunidad Autónoma.
Esta
es la realidad de Castilla y León: paro, precariedad y despoblación,
una situación cuyo origen se encuentra fuera de nuestras fronteras,
orquestada desde la Unión Europea bajo el dictado de la Troika
atendiendo a los intereses de los grandes monopolios europeos y cuyos
principales afectados somos nosotros y nosotras, la juventud
trabajadora
Por
todo ello desde la Unión de Juventudes Comunistas de España
animamos a hacer de esta una fiesta combativa que eleve nuestro
grado de conciencia para identificar a los verdaderos enemigos de
nuestra comunidad, combatirlos y vencerlos.
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