El pasado jueves 22 de diciembre se cumplió un año del asesinato de Said Ambar por parte de las autoridades marroquíes tras el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik. Las concentraciones fueron convocadas en ciudades de todo el Estado Español para pedir justicia y el esclarecimiento de la verdad sobre lo que ocurrión en lo referido a la muerte de este ciudadano saharaui.
A continuación se adjunta el comunicado que, desde la delegación de la FMJD que asistió a la I Misión Internacional al Sáhara Occidental desde Valladolid, leyó en el acto.
Desde la delegación de la Federación Mundial de la Juventud Democrática que acudió desde el pasado 3 de diciembre hasta el día 13 de este mismo mes a los campos de refugiados de Tinduf, enmarcados dentro de la I Misión Internacional Solidaria al Sáhara, queremos mostrar todo nuestro apoyo a la familia de Said Ambar y a todas las familias de las víctimas saharauis por la hostil represión que sufre su pueblo diariamente por parte de las autoridades marroquíes.
Allí tuvimos encuentros con numerosas organizaciones y personalidades, como la Organización Nacional de Mujeres Saharauis, la UJSARIO o Hatri Abdul, Presidente del Parlamento Saharaui y Mohamed Abdelaziz, Presidente de la R.A .S.D.
Todos ellos nos hicieron darnos cuenta que el pueblo saharaui va a una, que está unido en la lucha, y que no pararán hasta conseguir volver a sus territorios, ocupados ilegítimamente por Marruecos y que el Estado Español abandonó sin cumplir con su obligación, la de celebrar el referéndum de autodeterminación como marcan las resoluciones de la ONU.
Somos embajadores de la causa saharaui, y es nuestro deber y obligación llevarla siempre con nosotros y difundirla allá donde vayamos, ya sea mediante charlas en centros sociales, en nuestro puesto de trabajo, en nuestro centro de estudio o simplemente cuando estemos tomando algo con nuestros amigos en el bar.
Debemos pedir al Gobierno español que asuma sus responsabilidades con el pueblo saharaui, y exigir al Estado imperialista marroquí que aclare los sucesos que llevaron a la muerte de Said Ambar.
Haber tenido la oportunidad de acudir a los campamentos, de conocer la realidad diaria de sus habitantes y de observar su modo de vida, ha servido para que todos y todas los brigadistas hayamos podido hacer aún más nuestra, esta vez poniéndole cara y nombre, la lucha heroica del pueblo saharaui por su independencia. Una causa tan justa como esta debe ser divulgada en cualquier punto del planeta y los internacionalistas debemos ser portavoces, como siempre que se comete cualquier injusticia, de la legítima lucha del Frente Polisario y su pueblo contra la ocupación marroquí y el expolio de las tierras del Sáhara Occidental. Siempre estaremos del lado de la lucha del pueblo saharaui, sea cual sea el medio para recuperar el territorio que le pertenece.
Porque, como dijo Fidel Castro, “ni los muertos pueden descansar en paz en un país oprimido”.
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