martes, 4 de diciembre de 2012

La Juventud Comunista contra la privatización de la Sanidad Pública


El pasado 31 de octubre el Gobierno anunció las medidas del plan de privatización y recortes del Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Público Sanitario. La respuesta ha sido unánime; lunes 26 y martes 27 de noviembre huelga de toda la comunidad sanitaria, por primera vez en la historia, más las previstas ya para los próximos días 4 y 5 de diciembre.
Además, el sector médico se ha declarado en Huelga indefinida hasta que el Gobierno no de marcha atrás en sus planes de privatización de la Sanidad Publica. Y es que la situación requiere una respuesta de esta índole: cuando se hicieron los nuevos hospitales se externalizaron los servicios no sanitarios. Entonces la palabra privatización no estaba en boca de todo el mundo, ahora, la gestión de seis de los nuevos hospitales se privatiza, se sacará a concurso la atención sanitaria. La gestión de 27 centros de salud se privatiza y, en los hospitales tradicionales, todos los servicios no sanitarios se externalizan.
Desde la UJCE apoyamos todos estos encierros, concentraciones, manifestaciones y huelgas en defensa de la sanidad pública. Es de un derecho conquistado por la clase trabajadora y de la clase trabajadora. A pesar de lo que nos quieren hacer creer, no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, el Estado no ha despilfarrado en la sanidad y no hacemos uso excesivo de la atención sanitaria ni de los medicamentos.
Luchamos por una sanidad pública, universal y de calidad y por ello rechazamos la Ley 15/97, aprobada por el PPSOE, que es el marco en el que ha estado gestando todo el proceso de privatización que estamos sufriendo, las políticas de recortes en este marco llevadas a cabo por el actual Gobierno, la propuesta de los Presupuestos Generales del Estado y todas aquellas medidas dirigidas a disminuir nuestros derechos sociales, derechos que la clase obrera ha conquistado mediante muchas luchas, y que tenemos el deber y la obligación de perpetuar porque la salud pública no puede ser un privilegio de unos pocos sino un derecho de la clase trabajadora.
“Hay que dar las gracias a los señores capitalistas. Éstos trabajan para nosotras y nosotros y no pueden actuar de otro modo, pues ya han fracasado en sus intentos de hacer el silencio y ahogarlo” (Lenin).
¡LA SANIDAD NO SE VENDE, SE DEFIENDE!
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!

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